La historia de siempre.
Un mínimo gesto, moviliza, da curiosidad, lo que sea...
No voy a llamar, no voy a llamar, no voy a llamar, no hay nada a favor para llamar, no voy a llamar, hace casi dos meses que no lloro y se siente bien, no voy a llamar, no voy a llamar...
LLAME...
No atendiste, gracias... Me saqué el impulso y no hubo consecuencias.
Un mínimo gesto, moviliza, da curiosidad, lo que sea...
No voy a llamar, no voy a llamar, no voy a llamar, no hay nada a favor para llamar, no voy a llamar, hace casi dos meses que no lloro y se siente bien, no voy a llamar, no voy a llamar...
LLAME...
No atendiste, gracias... Me saqué el impulso y no hubo consecuencias.
2 comentarios:
Pero si atendías la telaraña que la araña tejió seguramente te atraparía...
Hmmmm yo a mis 37 años actuales he aprendido que cuando me separé el teléfono no existe más, y cuando veo el celular es como ver una piedra o un pedazo de metal... algo inerte, sino se cae en el "LLAME"
y si... pero no fué.
Y tal vez necesitaba ese último traspié. Ahora si voy con la idea del celular inerte...
En el próximo impulso me siento a escribir!
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