Y en esta cita, voy a hacer uso indiscriminado del tag y exceptuar mucho, porque es inevitable contar alguna parte de esta historia sin que una veta de amor se cuele entre mis letras.
Él (algunos ya conocen algo por algún post, click) periodista y escritor, había publicado una nota sobre Picasso y esa noche eligió de nickname ese nombre. Yo, que siempre amé el arte, inmediatamente empecé a hablarle.
La cita transcurre después de casi un año de chatear y mandar mails. Si, un año, con algunas interrupciones. Ninguno de los dos, recién separados, buscábamos pareja, así que por un largo tiempo nos alcanzó con escribirnos mucho y tener charlas interesantes carentes de todo histeriqueo o cortejo amoroso. Pero un día, naturalmente nos pareció que debíamos conocernos.
Después que decidimos vernos, empezamos a dudar y no queríamos pasar un rato a disgusto, creyendo que tal vez podíamos estár incómodos. Porque una cosa es hablar y entenderse y otra cosa muy distinta es tener piel.
Imaginamos posibles citas, donde sólo nos veríamos cinco minutos y otro montón de posibilidades que finalmente descartamos para vernos directamente, corriendo los riesgos.
Nos íbamos a encontrar en un lugar al que yo llegaría en tren, por eso, cuando el tren estuvo demorado, yo con todo mi pensamiento mágico, enseguida empecé a creer que la salida era mala idea. La cita se demoró un rato largo y tuvimos que cambiar el lugar.
Nos encontramos en una esquina, él pasó con el auto, y el plan era tomar un café en un bar cercano, como él tenía que viajar esa noche, no quedaba mucho tiempo para hacer grandes planes.
Apareció con su auto un poco destartalado y tenía todas las características de un escritor, bohemio, despeinado, amante de los gatos, inteligente, ensimismado y un poco desorganizado. Hablaba, y habla, de forma un poco particular y simpática. Cuando me subí al auto, sacó del asiento trasero una canasta y me dijo:
"Como no sabía a que hora ibas a llegar y estaba en casa tomando mate cuando llamaste, pensé en traerlo"
Además de que yo no tomo café, el gesto natural y poco planeado me encantó, más adelante, la canasta se iba a convertir en el chiste de siempre entre nosotros.
Así como el tren no llegó, y el café en un lugar público fue cambiado por el mate en el auto, nada salió según lo planeado y aunque después tuvimos años de charlas interesantes, literatura, películas finlandesas, y desayunos hablando de futurismo, esa noche hablamos las tonteras más grandes que podíamos imaginar, charlas carentes de sentido, incapaces de encandilar a nadie. Y su viaje, lo que parecía una buena excusa para que la la cita que podía salir mal se cortara sin ser maleducados, terminó siendo una molestia para las ganas de quedarnos.
Pasaron muchas idas y vueltas, algunos años juntos, épocas difíciles, felicidad, amor y lágrimas (muuuchas), una separación muy larga en la que siempre volvíamos a caer, y dos cuerpos que siempre se desearon más allá de lo que nuestra razón indicaba. Un corte definitivo y varios años sin vernos pero siempre un recuerdo con mucho cariño.
Después de más de tres años, y dos vidas muy distintas a las que habíamos dejado atrás, volvimos a vernos. Sonrió enorme en cuanto me vio y en esa sonrisa se fugaron todos los nervios del encuentro, nos abrazamos y cuando me habló, lo primero que me dijo fue que le encantaba que yo usara el mismo perfume. Esa noche hablamos muchísmo, con la confianza de quienes fueron familia y a la vez como extraños. Por supuesto que en auto, tenía el mate preparado, aunque ya sin la canasta.
Nota al pie: Todas deberíamos tener alguna vez un novio escritor, para atesorar maravillas escritas sobre nosotras, que de ser encontradas nos hagan sentir bien, y poder mostrarles a las nietas con un "Así como me ves..."
17 comentarios:
y si el amor se siente al leer!
esa doble sensación de la que hablás al final "con la confianza de quienes fueron familia y a la vez como extraños" me parece un misterio maravilloso.
besos enormes!
La forma como lo contas lo dice todo, eso fue amor y no una vana cita. Me gustó mucho!
Yo tuve un novio escritor y no se lo recomiendo a nadie. A nadies. Besos para todos, gracias, pero yo no tomo mate.
ASI COMO ME VES yo no tuve un novio escritor per se.. algún cariño que no calificó como amor por varios varios puntos.
Pero la sensación de ser todo y a la vez completamente extraños, oh si, I've been there.
Besos miles Pecs. Miles.
¡qué divino el gesto de la canasta! me gustan los que abrazan vivir un estado de picnic permanente
amigovio escritor: UNO, pero debo confesar que lo que más festejaba de él era su costado más camionero
Alelí
Extraña sensación, fue exactamente eso, no se me ocurre otra manera de describirlo.
Poli
Empezó en cita, el amor vino después... (no me gustan los flechazos, pero eso lo dejamos para otro día)
Lillí
Yo no recomendaría músicos! Pero que lindos son ambos....
LadyB
El así como me ves, me encanta!
Que sensación más rara no?
Secretaria
Yo colecciono gestos que me gustan y la canasta me mató.
Cero camión, ni un pelito camionero en su ser...
hermoso lo que viviste.
gracias por compartirlo.
pregunta indiscreta: cuál es el perfume?
Laura
y sigue siguiendo sin defraudar querda! cuanto volver, cuanto amor se cuela en tu relato ... todos con sus mas y sus menos hemos estado allí ... sin duda!"
Laura
Me agradece por compartir y después me pide mi secreto mejor guardado!
Hace más de quince años que uso el mismo perfume, y eso me pasó varias veces, nada más que con él tomo otra magnitud... Por eso no puedo cambiarlo.
Lady
Que lindo tu coment...bueno, ya no quedan muchas citas... esto se está terminando
Y le gustaron las pelis de los hermanos Kaurismaki? Eso del mate me gustó, me parece que acerca. Yo de todas esas amo a los gatos nomás, no doy escritor no? buuu
muy linda historia, muy linda, ayyyy el amorrrrrrrr, siga! besotes morena!
Adriano
No se hagaaaa, que usted escribe lindo, y tiene varias seguidoras!!!!
Lema
Besos! ya no quedan muchas historias...
al fin una historia de amor mas o menus pulenta sin nada de salir corriendo, ir a los bifes y que sea un boludo barbaro o que sea alguien encantador pero que no pase naranja
Peccata, qué lindo relato, natural y espontáneo.
Besos
Lady Baires
Pg
No abundan...no cuento porque no abundan....
LadyBaires
Que bueno! no queria que quede solemne...
me lo vi como una peliculita.
hermosa historia con canastita.
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