Con V nos criamos juntas y aunque somos muy distintas tenemos ese gustito a conocernos de toda la vida que nos hace disfrutar mucho el tiempo que pasamos juntas, aunque suele ser muy poco. Ella, que ya pasó más de la mitad de su vida junto a su marido, con dos niños, y una vida de esas súper tradicionales, me insiste en que le cuente cosas:
- Pensá que yo ya estoy en la parte del matrimonio que tengo que innovar y vos?Dale contame algo...
Mi vida no es una locura de emocionante, pero por desprolija en lo sentimental, en comparación es bastante. Así que paso a contarle algunas cosas, con un dejo de culpa y de desgano.
- De que te quejas!, me increpa, disfrutá querés...disfrutá.
- Bueno, tampoco es que la paso tan mal... nada más a veces quisiera un poco de tranquilidad, lo clásico, que alguien te espere, no andar tan veleta, sin tantas idas y vueltas. Está todo bien, pero a veces agota.
- Pero mi vida que te crees que es? Agotadora... Mirá, relajate, y buscale la parte positiva y divertida, que seguro la tiene. Es la vida que tenemos, porque tomamos decisiones que nos trajeron hasta acá. Y hay que aprender a disfrutar con lo que hicimos de nosotras.
- Si.. pensándolo así...
-Tendríamos que hacer como esas películas bobas hollywoodenses, y cambiar de vida por un tiempo.
-Así las dos nos damos cuenta de que nos queremos quedar donde estamos...
- Claro... Yo salgo con tus chongos y vos me cuidas los indios.
- Si yo te prometo que a tu amor no me lo garcho*.
- Me lo devolvés en diez minutos...
- Vos por mi parte, hace uso tranquila.
-Pero mirá que después de dos partos van a tener que laburar...
- No te preocupes, ya se a quien encomendarte...
Y fuera del guiño gracioso de nuestra conversación (que fue mucho más larga que eso, pero entre edición y mala memoria quedó así) lo curioso es que ella siempre me tiene a mi como la intelectual y compleja. Dice que hablo de cosas que no entiende, y sin embargo, cada vez que hablamos, ella liviana como se cree, me tira unos palos que me deja pensando varios días, claro que ni se da cuenta.
Eso si, aunque ella es la Susanita, la que obligadamente tiene que cocinar cada vez que nos vemos soy yo...
* Del verbo Garchar. Cabe aclarar, ya que hace algunos post atrás hubo algún sorprendido ante el uso de palabra semejante salida de esta lady, que soy casi un ser humano, y como tal cuando hablo digo cosas como GARCHAR y a veces casi que soy muy mal hablada.